Otro
ajustado triunfo consiguió Sportivo Italiano, que dejó de brindar un juego
vistoso y le dio lugar a un planteo más inteligente para quedarse con los tres
puntos y estar nuevamente solo en la punta del campeonato, que por un día
compartió con su clásico rival Deportivo Español.
Los mejores momentos futbolísticos del Azzurro fueron siempre gracias a la sociedad que suelen formar los jugadores de mejor pie como Burzac, Di Biasi, Archubi y Heredia. Sin embargo, esta vez no aparecieron lo suficiente como tal vez lo demandaba el pesado terreno de juego y entonces expuso una mayor cuota de sacrificio colectiva y concentración permanente para afrontar un paso más rumbo al objetivo final que es el ascenso.
Los mejores momentos futbolísticos del Azzurro fueron siempre gracias a la sociedad que suelen formar los jugadores de mejor pie como Burzac, Di Biasi, Archubi y Heredia. Sin embargo, esta vez no aparecieron lo suficiente como tal vez lo demandaba el pesado terreno de juego y entonces expuso una mayor cuota de sacrificio colectiva y concentración permanente para afrontar un paso más rumbo al objetivo final que es el ascenso.
Fue desde el
comienzo un encuentro impreciso y deslucido, donde ninguno de los dos equipos
lograba imponer su protagonismo. El local abría la cancha y los centros al área
no tenían buen resultado, mientras que los de la Basílica tampoco encontraban
el camino ideal para llegar al arco de enfrente.
No obstante,
el conjunto de Horacio Bidevich contó con las dos chances más claras como para
abrir el marcador, pero en una el travesaño se interpuso a un cabezazo de
Paccor y en la otra Doracio, luego de aprovechar por izquierda la espalda de Ciavarelli
y con Laso fuera de su posición, remató muy mal.
La historia
fue otra tras el descanso porque a los dos minutos Rojano transformó en gol la
mejor jugada asociada que se había generado hasta ese momento (la comenzó Laso
y continuó con un taco de Di Biasi) y al ponerse arriba en el marcador,
Italiano se afianzó, tuvo un mejor control de la pelota y trabajó muy bien el
partido.
“Juancito” Heredia
fue una vez más el corazón del Azzurro mostrándose en todo momento como
descarga, manejando los tiempos y también generando juego ofensivo ante un Luján
que dependió casi en exclusivamente de lo que pudiese hacer Gorosito, primero
como delantero bien definido y luego como enganche.
Recién el
cuarto de hora final y después de las variantes, la visita aprovechó cierto
cansancio en el conjunto de Mario Rizzi para adelantarse unos metros, pero poco
pudo hacer para poner en aprietos a Milton Alvarez más allá de algún aislado
tiro desde afuera del área.
De esta
manera, Italiano se quedó con la victoria para dar otro paso importante en esta
etapa del campeonato que empieza a ser decisiva y en la que no puede relajarse
para volver lo antes posible a la Primera B.