Una
expulsión evitable de Guibelalde y un error increíble de Milton Alvarez
torcieron la historia de un partido que iba camino al empate sin goles, pero
que terminó con el triunfo de Deportivo Laferrere sobre Sportivo Italiano por 2
a 0 gracias a las conquistas de Gustavo Fernández.
Dio la
sensación de que el “Azzurro” entró a la cancha muy relajado, quizá por el
hecho de saber que ante cualquier resultado seguiría puntero y entonces dejó
que el local tuviese la pelota, pero cuando fue suya hizo un juego muy vertical
y práctico para buscar el arco de enfrente, generalmente a través de las
subidas de Ciavarelli.
Enfrente, con
un planteo bastante audaz de tres defensores e idéntico número de delanteros,
el “Villero” salió a asfixiar a su adversario contra su propio campo, sin darle
un centímetro de libertad para que saliera jugando. Witoszynski era pura
dinámica y el fervor de la gente contagiaba al resto del equipo, que muchas
veces se aceleró más de la cuenta.
Pese a que hacía
todo el gasto con un sacrificio colectivo enorme desde el comienzo, Lafe no
podía quebrar a un rival que jugaba muy tranquilo, como sin presiones. No hubo
demasiadas chances como para quebrar el cero, pero Milton Alvarez tuvo más
participación que su colega de enfrente y se fueron al descanso con el marcador
como empezaron.
Todo
transcurría de la misma manera en la segunda parte, hasta que Guibelalde se
hizo expulsar por un golpe sin pelota, Rizzi hizo las tres variantes en solo
cinco minutos para rearmar el equipo, pero Milton Alvarez cometió un error
pocas veces visto y el “Tortuga” Fernández estuvo más rápido que todos para
aprovechar el regalo.
El arquero
azzurro, que había tenido una noche correcta, puso la pelota al piso tras
quedarse con ella en una jugada en la que los locales solicitaban penal y tomó
carrera para sacar una supuesta falta que nadie cobró, pero increíblemente
terminó yendo a buscarla al fondo de su arco por la avivada del nueve rival.
Después de
eso, Italiano no tuvo reacción, se desordenó y la derrota se hizo inevitable,
más cuando Moreno le cambió la sintonía de Lafe, porque de ir e ir para
adelante presurosamente pasó a ser más cerebral y ordenado.
Por si faltaba
algo, el goleador del equipo albiverde apareció una vez más tras una pared con
la “Vieja” para hacer festejar a su gente, que ahora más que nunca ve posible
el ingreso al Reducido y soñar con el ascenso.
Para
Italiano quedó el sabor amargo de una derrota que quizá no estaba en los planes
por la manera en que se estaba dando el partido hasta las dos equivocaciones
claves, pero a la vez respira tranquilo porque sigue siendo el único líder
cuando solo restan seis fechas para el final del torneo.