Luego del
entretiempo y en un lapso de catorce minutos, Sportivo Italiano desplegó el
buen fútbol que lo devolvió a la B después de dos años y fue contundente para
superar a Barracas Central por 3 a 1 con goles de Rojano, Heredia y Bordón.
Los de Rizzi
salieron a la cancha como para hacer valer su localía, pero después de cinco
minutos pasaron a ser el mismo equipo intrascendente que cayó en la primera
fecha frente a Deportivo Armenio porque se mostraba impreciso y sin una línea
de juego definida.
La inclusión
de Fernández como volante central brindó el equilibrio que tanto el medio campo
como la defensa no había tenido en Maschwitz, pero faltaban ideas, más
desequilibrio y mayor precisión como para poner en aprietos al conjunto
barraqueño.
Entre esas
dudas del dueño de casa, la visita insinuó por un momento hacer suyo el partido
en base a la presión que metía especialmente en la mitad de la cancha y la
rapidez con la que desplazaba el balón hacia adelante, pero fue solo un
espejismo y todo quedó en débiles intenciones.
De esta
manera, el primer tiempo transcurrió en una paridad absoluta, con un nivel de
juego poco atractivo y con pocas llegadas a los arcos como para destacar, más
allá de un tiro de esquina desde la izquierda para Barracas que Soriano desvió
en el primer palo y que Milton Alvarez manoteó la pelota antes de que se le
metiera en el ángulo.
El descanso
pareció servirle mucho al entrenador Azzurro para remarcarle algunas falencias
a sus dirigidos, quienes salieron a
atropellar a su rival y antes de los dos minutos generaron la jugada colectiva
más clara para abrir el marcador luego de que Laso apareciera por derecha para
lanzar un centro perfecto al corazón del área, que Rojano interceptó de cabeza
para mandarla a la red.
A los siete,
Heredia encaró hacia el área y estiró la ventaja ante un rival que acusó un
golpe clave del que jamás pudo recuperarse, mostrando flaquezas en la marca,
descuidos por los costados y muy tibio en ofensiva.
En ese lapso
se vio lo mejor de Italiano, que hizo recordar el alto nivel de juego que lo
llevó a ganar el torneo de la C con equilibrio y contundencia en la red, a tal
punto que antes del cuarto de hora Bordón marcó el tercero, algo inimaginable
luego de lo observado en la primera etapa.
Estando tres
goles abajo, Soriano estrelló un tiro libre en el travesaño y un instante después,
también desde una pelota parada, Abalos logró vencer al uno azzurro y descontó
solo para las estadísticas, que dicen que no conocía la derrota hace 15
presentaciones.