Los de Rizzi
estuvieron desacomodados, erráticos y sin ideas desde el pitazo inicial, razones
por las que al conjunto “Quemero” se le facilitó la tarea para de alcanzar su
primera victoria en el torneo en base a un juego prolijo, preciso y pensado
Cada vez que
un jugador azzurro tomaba la pelota, el pase posterior terminaba generalmente en
los pies de un rival. Si alguien tiraba un centro, nadie estaba para cabecear. Cuando
salía un pase en profundidad al área, pocas veces tenía un destino acertado.
Nada pero
nada hacía correctamente, mostrándose como un equipo dubitativo, sin luces ni un
objetivo claro. Encima, la línea de tres defensores volvió a ser una invitación
permanente para el local, tanto por los costados como por el centro, mientras
que los volantes no tenían recuperación ni elaboración y entonces los
delanteros quedaban aislados de toda posibilidad de quebrar el arco contrario.
Los de
Ciudad Evita casi no ocasionaron más peligro que dos débiles cabezazos de
Oviedo en el primer tiempo (uno salió desviado y el otro cayó en las manos del
uno) y una arremetida de Martínez durante el complemento, que el arquero terminó
desviando al córner contra su palo izquierdo.
Todo esto
fue aprovechado por un Acassuso que ordenado y sin apresuramientos, como
sabiendo que tarde o temprano iban a llegar los resultados deseados. Así fue
que González se transformó en el cerebro y Friedrich fue eje en el medio campo,
mientras que Pumpido y Damián Gómez trataron de aprovechar cada uno de los regalos que
recibía de la defensa rival.
La mínima
ventaja con la que el “Quemero” se fue al descanso, gracias al gol de Damián Gómez, podía
haber sido mayor porque fue absoluto dominador, pero supo esperar hasta el
reinicio del encuentro para dar un nuevo golpe a través de Pumpido, quien entró
gambeteando al área casi caminando.
Luego Ada
convirtió el tercero tras culminar con total tranquilidad una estupenda jugada
de Pumpido por izquierda, enseguida Oviedo se fue expulsado en Italiano por
exceso verbal y allí se cerró la cuenta solo porque los de Otta terminaron
haciendo alguna de más a la hora de definir o se toparon con el uno visitante.