Sportivo Italiano y Platense brindaron un
partido poco lúcido, jugado con nerviosismo e imprecisión, de esos en los que
el que se equivoca pierde. Tuvo un buen arranque la visita y un mejor final el
local, pero los arqueros se encargaron de evitar la caída de sus vallas y lo
que podía haber sido el triunfo para uno de los dos.
El conjunto de Vicente López quiso arrollar
de entrada ante una defensa que dudaba, que se la notaba acelerada y que
parecía trastabillar fácilmente, pero con el correr de los minutos se
fue acomodando hasta emparejar un trámite bastante trabado.
De un lado,
Burzac casi no entraba en juego y Archubi tampoco aportaba demasiado, mientras
que del otro Vega fue controlado para evitar que se mueva con espacios y
entonces Bueno u Ortiz eran los que debían aportar una idea más clara en
ofensiva.
Así la
posibilidad de observar un juego lúcido se complicaba y tampoco se podía
aspirar a que generaran algo prolijo para aproximarse con peligro al arco de
enfrente, por lo que el roce y lo físico pasaban a ser determinante.
A los 16,
Rojano arremetió con fuerza hasta forzar un córner y bajaron los primeros
aplausos para el local y después se debió esperar hasta el tiempo adicionado
para que los hinchas volvieran a chocar sus palmas por un remate de Heredia que
Flores desvió al córner.
En el
balance de la primera parte, lo mejor del Azzurro estuvo en el arco propio
hasta que los cambios le dieron algo más de aire en la parte final del
encuentro porque Alderete fue más pensante con la pelota en los pies,
Ciavarelli aportó desborde por afuera y Martínez tuvo un desequilibro clave.
Rizzi ubicó
a Mazzola por izquierda para controlar las subidas del ingresado Carrasco, el
resto del equipo se paró unos metros más adelante y con bastante vértigo los de
Ciudad Evita fueron en busca del triunfo.
Cuando
parecía Milton Alvarez terminaría transformándose en figura por sus seguras
intervenciones, la historia se fue dando vuelta en los últimos veinte minutos y
Flores debió aparecer en un par de ocasiones para evitar la caída de su valla.
A diez del
final lo tuvo Martínez ante un rebote que terminó salvando el uno marrón y en
la jugada siguiente Heredia se fue hasta el fondo por la derecha y lanzó un
centro pasado que el propio Martínez cabeceó contra el palo derecho para el
nuevo lucimiento del ex arquero de Lanús.
El empate
terminó siendo justo, aunque la imagen final de Italiano terminó siendo más que
aceptable teniendo en cuenta los desajustes que había tenido tanto en el inicio
de la noche como en las anterior presentación frente a Comunicaciones.