Se esperaba
que el “Azzurro” revirtiera su pobrísimo momento futbolístico, pero una vez más
no mostró ningún síntoma de mejoría y eso fue aprovechado por Comunicaciones
para ganar cómodamente por primera vez de visitante.
La tempranera expulsión de Archubi condicionó
a Italiano ante un rival que trabajó bien el partido hasta ponerse en ventaja y
al que después de convertir el segundo se le facilitó todo de tal manera que la
diferencia no fue mayor por las acertadas intervenciones de Drago.
El conjunto
de Ciudad Evita fue nuevamente un equipo poco solidario y sin reacción anímica
ni futbolística ante la primera adversidad que se le presentara, como lo fue en
esta oportunidad la roja al experimentado ex Lanus y River, entre otros, antes
del cuarto de hora por una inexplicable patada sobre el pecho de Pintos en una
jugada intrascendente en la mitad de la cancha.
Del otro
lado, Comu mostró orden, paciencia e inteligencia para abrir la cuenta al
aprovechar el debilitado sector izquierdo local con un desborde de Gibelli que
terminó con Vacaría apareciendo entre los centrales para mandar la pelota al
fondo de la red.
Los errores
defensivos azzurros facilitaron el trabajo de los delanteros rivales, mientras
que los volantes deambularon sin encontrar la posición justa y en el sector
ofensivo carecía de dinámica y prolijidad para quedar de frente al arco de
Mastrolía.
Castagno
hacía todo muy simple en la mitad de la cancha y se animaba seguido a pisar el
área de enfrente, como cuando anotó el segundo tanto tras eludir al arquero. A
partir de allí, cada contragolpe era una posibilidad de gol para la visita
porque casi no encontraba resistencia en su rival.
Los cambios
no aportaron demasiado en Italiano, ya que se contagiaron de la confusión
general que arrastra desde hace muchas fechas. La única chance clara de
convertir la tuvo a los ocho del complemento cuando el uno se interpuso a un
tiro libre de Sosa y en la continuidad de la jugada se lo perdieron entre Di
Biasi y Laso.
Por si fuera
poco, el número ocho cartero se transformaba como figura indiscutible al ser
partícipe de las restantes conquistas de Vacaría (ya se le hizo costumbre
convertirle a su ex club) y de Gianfelice, que terminaron sellando la primera
victoria fuera de Agronomía.
Pese a los
cuatro goles que recibió, Drago fue uno de los pocos que se salvó del aplazo
general de un equipo que sigue sin rumbo tanto a nivel resultados como en el
juego, con muchos futbolistas lejos del rendimiento que todos esperan y anímicamente
desplomados.