Sportivo
Italiano cambió el técnico, pero los resultados en la cancha siguen siendo los
mismos porque en su visita a Platense cayó por quinta vez consecutiva y
nuevamente por 4 a 0, como le había sucedido en el compromiso anterior.
De entrada
se vio a dos equipos de regular nivel, tal cual lo muestran sus respectivas
campañas, aunque el local fue ejerciendo de a poco algo más de dominio
fundamentalmente por las sociedad que fue generando por los costados.
La
tempranera lesión de Fernández obligó a Pasini a realizar el primer cambio en
un Azzurro al que, pese a que lograba mantener el marcador en cero, le costaba
hacer pie y generar algo de peligro en las proximidades del área de enfrente.
El primero
en estar cerca del gol fue el “Calamar” a través de Cáspary, quien después de
desperdiciar su chance apareció a la altura de la media luna como asistidor al bajarle
una pelota a Pansardi y dejarlo cara a cara con Drago para que abriera el marcador.
Después de
esa conquista, el local cedió algo de terreno y pelota, pero aun así no pasó
demasiados sobresaltos salvo cuando Di Biasi habilitó por la derecha a Martínez,
quien quiso definir por arriba y el envío se fue por encima del travesaño.
Tras un
primer tiempo sin grandes diferencias entre uno y otro, el segundo período fue
completamente a favor del “Marrón”, que en cada ataque puso en aprietos a una
defensa muy desarticulada y a un Drago muy desprotegido.
Apenas
reiniciado el encuentro, Drago evitó que Ortiz convirtiera el segundo, pero el
número once tuvo su revancha a los doce y pocos minutos después Vega ya ponía
las cosas 3 a 0 para dar casi por asegurada la victoria.
Los ingresos
de Alderete y Sosa de nada le sirvieron a un Italiano que siguió completamente
perdido en la cancha a tal punto que Platense estiró las diferencias a través
de Caspary, quien de esa manera coronaba una muy buena tarde personal.
Hacer un
análisis de este momento más que preocupante del “Azzurro” sería reiterativo porque
pasaron Rizzi, Pereyra, Zacarías y ahora Pasini como entrenadores, pero la
historia no cambia y el equipo sigue hundido en el fondo de la tabla sin
mostrar respuestas anímicas ni futbolísticas. Fotos: Myriam Celano.