El rumbo de Italiano ya parece dejar atrás la lucha por zafar del descenso para pensar directamente en el ascenso porque, pese a que no mostró el buen nivel de otros partidos, se alzó con las tres unidades en juego ante Defensores de Belgrano para quedar a tan solo una de All Boys y Deportivo Morón, quienes encabezan la tabla de posiciones cuando se llevan jugadas doce fechas.
Con el mismo equipo y planteo que le viene dando buenos resultados, el conjunto de “Cachín Blanco” trató de ser el protagonista desde el inicio, aunque no encontraba la precisión necesaria ni el mejor ensamble con los hombres de ataque. Un punto clave era que Britos no podía liberase de su marca o cuando tomaba contacto con el balón se enredaba con ella ante la presión del rival.
Mucho tenía que ver en esto el trabajo de Defensores por tapar la subida de los laterales azzurros, ya que lo hacía correctamente y a partir de allí era más práctico para acercarse al arco local. Unyicio además de marcar asistía, Minadevino se retrasaba para entrar más en juego, Uriel Pérez esperaba atento en el área su oportunidad y si no hubiese sido por errar en la definición la visita se hubiese puesto en ventaja.
Anconetani haría lo suyo para que el azzurro no se fuera en desventaja al descanso ya que tuvo un par de muy buenas intervenciones, que lo transformarían de a poco en la figura de su equipo y también del partido. Primero se interpuso ante el remate de Castro y posterior embate de Pérez, más adelante se tiró justo cuando Unyicio dudó delante del arco y también tapando un peligroso remate de del nueve rival.
Poco había creado Italiano como para desnivelar más allá de un cabezazo de Britos que descolgó Kadijevic y un cabezazo de Martínez que daría en el travesaño. Y comenzada la segunda parte, las cosas no cambiaban demasiado porque Velázquez tenía mucho trabajo en la mitad de la cancha ante el escaso aporte de Heredia como de López a sus costados y principalmente porque Britos seguía sin aparecer.
Sin embargo, el diez azzurro cambió el fastidio que comenzaba a generar en el público por aplausos gracias a su aparición en la jugada que definiría el partido. Corrían 25 minutos cuando recibió por izquierda un pase largo desde el fondo y tras desprenderse de la marca lanzó un perfecto centro a la cabeza de Abalsamo (marcado por el petiso Cortez) para que este la mandara abajo al rincón junto al palo izquierdo.
Desde allí, Italiano se dedicó a retener la pelota y haciendo pasar el tiempo para asegurarse un triunfo ajustado y muy importante. De esta manera, poco sucedería como para que variara el resultado, salvo en el minuto 37 cuando Alvez se perdió el empate de cabeza cuando se encontraba de frente al arco.