Ya desde el inicio hubo muestras de que la tarde no pintaba fácil para la visita, sino del mismo color que presentaba el local en su camiseta, es decir negra. Los errores en las marcas y los espacios que le cedía a su rival en casi todos los sectores de la cancha serían claves para el desarrollo del partido.
Así fue que a los 8 Saboredo sacó un centro pasado desde la izquierda y Demalde, presionado por varios rivales, elevó una de sus manos para desviar la pelota en lo alto. Claro penal que el propio número once se encargó de convertir con un fuerte zurdazo a la derecha de Anconetani.
El colorado Zuleta se hizo patrón en Sarmiento, se tiró atrás para se eje del juego y cuando se juntaba con los de adelante creaba serio peligro para el fondo azzurro que desde hace varias presentaciones se viene resintiendo y cambiando por lesiones y suspensiones.
Díaz se perdió el segundo tras una excelente combinación entre Zuleta y Lo Bianco, luego fue Anconetani quien evitó la caída ante Cicogna cuando aún no había pasado el cuarto de hora de juego. Todo era muy favorable para el verde, a tal punto que recién a los 28 Italiano lograría acercarse tibiamente con una habilitación de Saccone para López por izquierda que terminaría en las manos de Burela.
A los 36 se repitió exactamente la jugada de primer gol porque otra pelota enviada por Saboredo al área terminó en la mano de un defensor azzurro, esta vez Granollers, quien forcejeaba ante el asedio adversario. Consecuencia ? La misma, penal del zurdo volante a la derecha del arquero y segundo para Sarmiento.
Por si descontrol azzurro fuera poco, dos minutos después, llegó el tercero cuando Cicogna aprovechó una serie de rebotes entre la desesperada defensa y la salida lejos de Anconetani para liquidar el pleito. El único consuelo para los de Cachín llegó en tiempo adicional cuando Saccone se puso la pilcha de conductor, sacó un centro a la media luna, Britos la bajó con el pecho y Abalsamo la mandó a la red estirando su racha goleadora.
El segundo tiempo estuvo de más porque la reacción de Italiano no resultó tan punzante como para revertir la historia. Se adelantaron los laterales, se agruparon un poco más pero todo era en vano y encima sufría un nuevo golpe en la última línea ya que Molina saldría por lesión. Entonces la defensa del equipo de Junín se hizo fuerte, pese a ceder algo el control del balón, el resto se encargó de jugar tranquilo con el resultado e incluso una vez el palo y otra el travesaño le impidieron ampliar la diferencia.