
Totalmente dispuesto a ganar, el conjunto de Oscar Blanco salió a jugar bien adelante. El “Nono” Molina volvía para reordenar el fondo, Seba Gómez y Ezequiel Molina parecían más volantes que laterales, Rodas se plantó en el círculo central para hacerse absoluto patrón y Velázquez pudiera soltarse, López no tuvo tanta

La tabla de posiciones esta vez no mentía en cuanto a las diferencias entre un equipo que pele por ascender y otro que no sabe como evitar descender. Los gritos desesperados de Borgarelli para sus dirigidos eran en vano porque descuidaban las marcas, dejaban por momentos muchos espacios y cuando se apoderaba del balón no tenía ideas para administrarlo.
Entonces el azzurro iba con mucha gente al ataque, como queriendo arrollar a su rival, y no extrañó que en la apertura del marcador llegaran cuatro jugadores a ubicarse frente al arco.

Cuatro minutos más tarde, Abalsamo l recibe lejos del área, hizo un sombrero ante la embestida de Seevald, la acomodó con el pecho y antes de que la pelota caiga sacó un fortísimo derechazo que se coló al la izquierda del Aranas para estirar merecidamente la diferencia a favor del local y sumar u conquista personal número veinte.
Tranquilidad para Italiano y todo lo contrario para el equipo de Ensenada porque las marcas seguían fallando especialmente en el fondo, los encargados de la creación estaban perdidos y adelante poco y nad

Pero el azzurro no se asustó, siguió haciendo su juego y volvió a tranquilizar la gente cuando a los 20 apareció otra vez López por atrás de todos, aunque esta vez por izquierda, para poner las cosas 3 a 1 y cerrar su mejor tarde desde su llegada al club, que fue retribuida con muchos aplausos.
Hubo muchas más chances para ampliar las diferencias porque el mismo López, Velázquez, Seba Gómez y tantos otros llegaban a pisar el área de enfrente la par o aún más de lo propio delanteros, pero claro que a la hora de definir no lo hicieron como verdaderos goleadores.