Sabido de antemano que All Boys había igualado su encuentro ante Deportivo Merlo, Sportivo Italiano contaba con una inmejorable oportunidad de achicar las diferencias que los separan, para lo que debía superar a Defensores en su reducto, algo que históricamente le costó. Pero esta vez el azzurro hizo bien los deberes, golpeó en el momento justo y luego se afianzó a esa ventaja, por más ajustada que fuese, para alzarse definitivamente con tres importantísimos puntos.
El trámite no le fue nada fácil al conjunto conducido por Oscar Blanco, sino que por el contrario se encontró con bastantes obstáculos en el comienzo ante un equipo que le jugó de igual a igual y que por momentos fue superior en cuanto al manejo del balón. Sin embargo, el local no supo aprovechar sus oportunidades y terminó ahogándose entre el excesivo calor y la falta de ideas.
A los cinco la visita ya perdía a Martínez por una lesión e imprevistamente debió rearmarse, por lo que Sebastián Gómez pasó a jugar de cuatro y Heredia entró a volantear por derecha. Al principio pareció que se obstruían al tener juegos muy semejantes, pero con el correr de los minutos se fueron acomodando hasta hacerse fuertes por ese sector.
Defensores sería quien asustase primero y mejor porque Alvez sacó un centro rasante desde la derecha y por el segundo palo entró Minadevino, pero también Seba Gómez para taparle su doble remate frente al arco. Los mismos protagonistas, aunque esta vez a la inversa, volverían a asustar a Anconetani, pero el cabezazo del moreno delantero sería rechazado por el uno.
El zurdo Cortes se hacía eje en el “Dragón” y por más que a veces hiciese una de más su equipo parecía tener mayor protagonismo. Hasta que a la media hora llegó el parate para refrescarse y el agua además de refrescar bendijo a Italiano ya que cuatro minutos después crearía la mejor jugada colectiva del partido para abrir el marcador.
El “Nono” Molina quitó sobre la izquierda, salió jugando entre dos para luego cedérsela a Heredia y éste fue avanzando hacia la media luna contraria. Se interpuso Britos en su camino, la abrió a la izquierda para López, quien se la adelantó a Saccone y el “Lobo” se fue hasta el fondo para sacar el centro al área, donde Britos esperaba para mandarla de zurda al fondo del arco.
Fue un golpe muy fuerte para los dirigidos por el “Tano” Stagliano, quien enseguida metió mano en el descanso para tratar de revertir la historia. Entonces sacó uno del fondo para defender con tres y reforzó el medio. No importaba los riesgos que corría ante algún contragolpe adversario, pues el objetivo era quebrar la dura resistencia azzurra.
La inclusión de Romero insinuó darle más peligrosidad en ataque, pero le faltaba precisión y efectividad porque primero Anconetani le pondría el pecho a un remate débil y después un tiro libre saldría a un metro del palo izquierdo. A todo esto la visita hacía su trabajo de controlar la pelota bajo la conducción de Britos, tratando de no arriesgarla y aprovechando alguna desatención rival para volver a marcar.
Así como daba la sensación de que Italiano se sentía muy seguro del triunfo, también corrió sus riesgos antes de poder festejar porque a los 39 Amieva se sorprendió al encontrarse completamente solo con la pelota entrando al área y en lugar de encarar y definir miró si el asistente levantaba la bandera, dándole tiempo a la corrida y quite justo de Gómez. Algo parecido sucedería en tiempo adicionado cuando el defensor obstruyó el zurdazo de Cano que iba camino al arco.