En la previa todo pintaba para festejo, porque ganando Italiano seguiría de cerca al líder e incluso hubiera podido acercársele teniendo en cuenta el resultado final que se daba en Floresta. Sin embargo, a la importante falta de Britos por haber llegado al límite de amarillas se le sumó la ausencia del equipo azzurro en la cancha, ya que nada pero absolutamente nada le salió bien durante todo el encuentro.
Con la vuelta de Rodas a la mitad de la cancha, López debía jugar unos metros más cerca de los delanteros para hacer una especie de enganche, pero ex Almagro no iba a tener una tarde afortunada como tampoco el resto de sus compañeros. Los laterales no se proyectaban con decisión, Heredia tampoco aportaba mucho por derecha y solo el sacrificio de Velázquez llevaba al equipo hacia delante.
Además, la última línea cometería errores como nunca se habían visto a lo largo de este ciclo, los que serían clave en la definición posterior del cotejo. Sí fue que a los 12 Pierani encaró a los centrales, a la carrera los arrastró hacia el área y terminó punteando la pelota ante la salida tardía y dubitativa de Anconetani.
Con la ventaja a favor, el “Charrúa” se hizo dueño absoluto de la pelota, quitando y distribuyendo con criterio y rapidez para buscar el arco de enfrente, ya que la ajustada ventaja no lo conformaba. Por eso no sorprendió que otra vez a los 12, pero del complemento, llegara el segundo de la visita y del propio Pierani tras ser asistido por Canuto para culminar un buen contra ataque.
La lógica reacción del equipo de “Cachín” no llegaba ni aún con los ingresos de Abot y Rossi porque seguí pecando en lanzar pases largos y pelotazos sin rumbo fijo. Además, cuando buscaba la cabeza salvadora de alguna camiseta azul en el área se encontraba con la firmeza de los hermanos Del Bono por lo que se le hacía muy complicado revertir la derrota salvo algún imprevisto. Y fue en definitiva producto de un error adversario el descuento a los 37 cuando uno de los tantos pelotazos lanzados al área fue esta vez peinado por Abalsamo y la mala salida de Santilli permitió que la pelota se colara en el fondo del arco.
Esperanza para el azzurro por lo ajustado del resultado pero no por lo que mostraba en la cancha, donde las fallas seguían abundando. Por eso el conjunto rosarino no desaprovechó esa pelota regalada por su sector derecho del ataque solo dos minutos después del tanto local y Calabrese puso la mira en el arco para facturar ante la mirada de Anconetani.
Se cerró de esta manera una tarde negra para Italiano, que venía siendo casi imbatible de local ya que llevaba 13 presentaciones sin conocer la derrota y además dejó pasar la inmejorable chance de quedar a solo tres del líder Al Boys. Por suerte el técnico tendrá una semana completa para corregir, hablar y poder dejar atrás rápidamente este traspié cuando visite a Los Andes el próximo martes.
