Como una bendición llegada
desde el cielo, Ariel Martínez le dio el triunfo a Sportivo Italiano
sobre Colegiales justo cuando la caía de granizo se hacía presente en el
estadio de Tristán Suárez donde el
azzurro hizo de local en su primera
presentación de la Temporada 08/09 de Primera B.
El comienzo lo tuvo mejor parado al conjunto de Munro gracias al quite y buen manejo de su medio campo comandado por Zeballos y Marcarie, pero carecía de la puntada final que debían darle los 
hombres de adelante. Para colmo, a los 21 se iría lesionado su hombre gol: Javier Molina.
Desde allí, los de “Cachín” Blanco emparejaron las cosas con algo más de oficio que su rival para acercarse ya con mayor decisión y generar cierto peligro sobre el arco defendido por Negro Luqui. Como a los 26 cuando tras un centro desde la derecha Britos cabeceó cruzado, la pelota dio en el palo y el intento de Saccone tras el rebote terminó en corner.
Poco después, otro lanzamiento cruzado pero esta vez de izquierda a derecha de Rodríguez cayó en los pies de Saccone para que este buscara el arco, pero tuvo la mala fortuna que la pelota se detuviera entre las piernas del uno.
Ya cerca de los 40, Lamanna entro gambeteando por izquierda hasta el fondo, encaró hacia el arco pegado a la raya, pero la presión de la marca y el achique justo de Anconetani hicieron que el balón diera en la parte externa del poste, en la última jugada clara que cerraría un parejo y luchado primer tiempo.
Iniciada la parte final, la defensa de Italiano se confió con el fuera de juego y dejó a Torres mano a mano con el arquero azzurro, que logró asfixiar el intento y darle confianza a lo suyos para que e animaran a más. Así a los 9, Velázquez habilitaría a “Manteca” Martínez para que definiera a la derecha de Negro Luque cuando se desataba la granizada y los hinchas buscaban refugio para no terminar averiados.
Ese gol cambió el ánimo de los de Ciudad Evita porque se plantaron mejor en el medio y comenzaron a contar con muchas situaciones como para estirar la diferencia en el marcador.
Rodas probó casi desde el círculo central tratando de aprovechar el excesivo adelantamiento del uno tricolor y después Del Castillo evitó en la raya que un cabezazo de Rodríguez se transformara en el segundo gol. El propio número nueve volvería a tener su chance, también Saccone estaría cerca y el local, pese a no volver marcar, se hacía muy superior en esta parte final justificando el triunfo.
