Mientras se desarrollaba el partido, el árbitro del mismo, Ariel Penel, consideró provocadores los mensajes que se leían en las mismas y ordenó a los encargados de la seguridad que las retiraran.
Sin embargo, los simpatizantes volvieron a exhibirlas durante el entretiempo en medio de la tribuna al tiempo que entonaron los típicos cantos hacia la entidad del bajo Flores.
