De entrada
fue un encuentro muy dinámico, de ida y vuelta, con el local saliendo por los
costados a través de Martínez por derecha y mediante Di Biasi por izquierda,
mientras Rosa se hacía patrón en la zona central.
Enfrente
estaba un Lafe necesitado de un triunfo, que no logra por la timidez ofensiva
con la suele buscar el área de enfrente, donde en esta oportunidad solo logró
aproximarse ocasionalmente más por alguna distracción rival que por virtud
propia.
Las jugadas
más claras frente a los arcos se produjeron al principio, cuando Galeazzi
remató por arriba un rebote cedido por Milton Alvarez tras intento de Iglesias
y enseguida en el área opuesta Monasterio salvaba con el pie un remate de Di Biasi.
Cuando
restaba solo un minuto para el descanso, Martínez ejecutó desde la izquierda un
tiro de esquina que él mismo había generado y Di Biasi peinó en el primer palo
para poner al Azzurro arriba en el marcador.
La visita
salió a jugar sus cartas en el complemento con los ingresos de Arriola y de
Pérez, además de adelantar como un punta más al experimentado Blanco,
justamente el hombre alrededor del cual había girado todo el juego del equipo
en el primer tiempo.
Sin embargo,
esas variantes en Lafe no hacían efecto y pasó a depender de los centros de
Moreno en cada pelota parada ante un Italiano que manejó el trámite con solidez
tanto en el medio como en el fondo, pero con algo de imprecisión en la zona
ofensiva donde desperdició varias contras para liquidar la historia.
Algunas
dudas de Milton Alvarez a la hora de salir de abajo del arco le dieron un poco
de vida a la visita, lo mismo que cierta displicencia con la que parecía
terminar las jugadas Burzac luego de iniciarlas con bastante claridad.
A los 39
Laso la sacó rápido y preciso del fondo para que Rojano se fuera de contra por
derecha en busca del segundo y tras cruzar la mitad de cancha asistió a
González que lo acompañaba por el otro sector, pero se enredó con la pelota
ante la salida del uno y la terminó perdiendo.
Quedó tiempo
para una salvada del uno azzurro en cabezazo de Galeazzi, que le hubiera
quitado a los de Mario Rizzi su merecido festejo, el tercero de local y del
campeonato, que ahora lo tiene en una posición expectante.