Con una muy
buena actuación, Sportivo Italiano obtuvo un importante triunfo por 3 a 1 sobre
Midland y se ganó no solo el aplauso de su público, sino también el de los
equipos que en la tabla de posiciones se ubican detrás del líder y se
beneficiaron con la posibilidad de seguir peleando por el ascenso.
En la previa
la tarde parecía complicada para los de Rizzi porque venían de caer ante San
Telmo dejando una pobrísima imagen futbolística y en esta oportunidad
enfrentaba a uno de los equipos más parejos de la categoría, que por si fuera
poco marcha puntero.
Sin embargo,
esa ventaja a favor del “Funebrero” jamás se reflejó en el campo de juego donde
el Azzurro le cortó todos los circuitos de juego con un destacado orden táctico
y con el constante sacrificio que hizo sobresalir el nivel colectivo,
especialmente en la zona de los volantes, por encima de lo individual.
En el primer
cuarto de hora la visita demostró que es un equipo armado, estructurado y con
una idea clara de juego, pero con el correr de los minutos se le complicó cada
vez más llevarlo a la práctica.
Vara era
encimado por Rosa y no encontraba los espacios necesarios, Mallemaci y Soliño
no podían abrir por los costados por las presencias de Di Biasi y Heredia con
mucho protagonismo en el juego y así se le complicaba para asistir a Romero.
Algunas
imprecisiones en los pases no le permitían a Italiano llevar a la red esa
superioridad que poco a poco iba acrecentando en el césped. Pero restando un
minuto para el descanso Heredia arrancó en velocidad por izquierda y la cruzó
para la derecha, donde Burzac se la bajó a Di Biasi, quien buscó el arco en
forma de centro y la pelota se coló por detrás del arquero en el segundo palo.
Ese gol fue
vital para afrontar con una mayor confianza el complemento, mientras que
Fabregat hacía un enroque con sus volantes externos para ver si podía dar
vuelta la historia. Soliño empezó a crecer y, si bien no se llegaban a crear
jugadas de riesgo para Drago, la mínima diferencia dejaba el resultado abierto.
Hasta que a
los 23 Burzac se vistió nuevamente de asistidor como tanto se le exigía y
apareció Rojano dentro del área para derrumbar las ilusiones del conjunto de
Merlo norte, que en la desesperación se expuso a la llegada del tercer gol de
Italiano por intermedio de Heredia tras una nueva habilitación del número diez.
Poco después
se produjo el descuento del ex Azzurro
Soliño como un premio personal por el atrevimiento que había mostrado en
la segunda etapa, pero el local siguió deleitando a su gente hasta el final
haciendo que de las tribunas bajara el ole como hacía muchísimo no sucedía.