Las
complicaciones para el equipo azzurro surgieron apenas iniciado el partido
porque Miranda abrió la cuenta a los ocho mediante un penal que le había
cometido Laso e inmediatamente Ostapkiewicz debió dejar la cancha por una
lesión en la rodilla, provocando un reacomodamiento de piezas imprevisto y
encima en desventaja.
El conjunto
de Mario Rizzi fue en busca del empate con muchas ganas, pero con poca claridad
ante un rival bastante inteligente para aprovechar cada mínima jugada que se le
presentara en las cercanías de un Milton Alvarez, que se mostraba correcto para
evitar una nueva caída de su valla.
Sin embargo,
a los 37 el uno local dio rebote en un disparo de Sequeyra y apareció Bordonaro
para poner el 2 a 0 ante la pasividad de la defensa y el desorden general de un
equipo que volvía a acusar el golpe por la reiteración de los malos resultados.
Los ingresos
de Di Biasi y Rojano en simultáneo buscaban dar un golpe de timón y apenas
reiniciado el encuentro Italiano estuvo cerca del descuento cuando Oviedo no
llegó a interceptar un centro desde la derecha.
Pero cuando
solo se habían jugado dos minutos, Bordonaro aprovechó nuevamente las
desatenciones y desesperación del fondo local para establecer de cabeza el
tercer gol del equipo conducido por Zucarelli.
Después de
la interrupción que se produjo por el ingreso de algunos hinchas azzurros al campo
de juego para exigirles más entrega a sus jugadores, el partido casi no tuvo
sentido porque con los tres goles de ventaja la “Villa” manejó el trámite con
total tranquilidad.
En el tramo
final cuando todo estaba liquidado, los de Ciudad Evita fueron en busca del
descuento con más vergüenza que fútbol, pero ya era tarde para revertir un
presente más que preocupante no solo a nivel resultados, sino también futbolístico.
Con este
triunfo, San Carlos se ubica a seis unidades de Los Andes (suma 20), quien
sigue liderando las posiciones y quien se medirá el próximo lunes justamente ante
un Italiano que se ubica en el fondo de la tabla con solo cinco puntos.