Ni la
asunción de Claudio Zacarías como técnico le cambió la cara a Sportivo Italiano
porque volvió a mostrar errores claves en un encuentro que era muy pobre y sin
participación de los arqueros, hasta que los centrales azzurros se equivocaron
y los delanteros de Armenio no fallaron.
Como dijo
alguien en la platea, lo que se veía en el campo de juego durante el primer
tiempo era un dolor de ojos porque parecía jugarse en cámara lenta y hasta el
empate sin goles era premio para ambos.
Del local en
esa etapa solo se rescata que no sufrió complicaciones defensivas y Drago fue
un simple espectador, más allá de intervenir en algún centro aislado. El resto,
poco y nada porque en el medio campo dividió la pelota, casi no generó juego y
adelante Oviedo no tuvo participación.
Solo algún
chispazo del juvenil Jara elevaba la esperanza de cortar la larga sequía de
goles, pero no encontró socios ante un Armenio que también mostró una labor
correcta en el fondo y un regular trabajo de los volantes, mientras que Ortíz
López era anulado lejos de la zona de definición.
El “Azzurro”
insinuó algo más en el inicio del segundo tiempo, pero el conjunto de Maschwitz
siempre estuvo mejor parado en la zona del círculo central con un correcto
desempeño de Buzzi, un buen aporte del ingresado Peralta y siempre preparado
para aprovechar la más mínima opción de
llegar con peligro al arco de enfrente.
Fue entonces
que a los 20 Ortíz López estuvo despierto y en su primer intento la mandó al
fondo de la red, lo mismo que hizo Sosa un cuarto de hora después para asegurar
la victoria a favor de la visita aún sin haber mostrado muchas luces.
Otra vez se
repetía la historia que ante el primer error quedaran expuestas todas las
limitaciones del elenco de Ciudad Evita porque primero falló Laso, luego Bordón
y estando dos tantos abajo la desesperación volvió a jugarle en contra a la
hora de buscar una rehabilitación.
A Italiano no
le alcanzó en el tramo final tener una mayor posesión de la pelota y jugar casi
volcado por completo al campo adversario porque siguió siendo inofensivo y esos
errores que cometió en el fondo fueron decisivos para que un partido que iba
camino al cero a cero terminara llevándoselo un Armenio que fue solo un poco más
ordenado e inteligente.