A raíz de la invasión de hinchas en el partido
frente a San Carlos, Sportivo Italiano fue sancionado a jugar a puertas
cerradas hasta el final del campeonato, aunque la medida será apelada por la
dirigencia.
Por este motivo, para atravesar la reja de
entrada y acceder al encuentro frente a Deportivo Morón había que estar en las
listas con las que contaba el personal policial y en la que fueron excluidos algunos
jugadores que debieron insistir durante
un largo rato para poder entrar.
En la platea había 20 dirigentes locales, más
los integrantes del plantel que no fueron tenidos en cuenta para este cotejo y
cerca de 60 acreditados (incluido todo el personal para la transmisión por TV),
mientras que en la popular aledaña se ubicaron los 20 representativos de Morón.