En su duro trabajo de descontarle puntos al lider, Sportivo Italiano tiene como único objetivo sumar de a tres partido tras partido y tal cual lo logró en anteriores presentaciones ante San Telmo y Armenio trató de repetir. Pero en esta oportunidad tuvo enfrente a un Deportivo Merlo dispuesto a cortar el juego todo lo que sea necesario para quedarse con el empate y un arquero como Negro Luque que se encargó de callar el grito de gol cuando este parecía llegar.A estos obstáculos se le sumó la flojísima tarea tanto del árbitro como de sus asistentes, quienes en toda la tarde colaboraron con las reiteradas interrupciones mediante faltas propuestas por la visita al no amonestar cuando correspondía y dejando muchas dudas en cada uno de los innumerables fuera de juego que cobraban.
Sin embargo el azzurro iba al frente intentando hacer su habitual trabajo bajo la conducción de Britos, abriendo la cancha por ambos costados con la subida de volantes y laterales, pero a la hora de desnivelar buscaba con centros al área como si estuviera Abalsamo. Pero el goleador estaba afuera de este encuentro por cinco amarillas y su reemplazante Saccone muchas veces se encontraba sin compañía en sus desbordes.
Así y todo, los de “Cachín” Blanco se las rebuscaban para llegar hasta el arco defendido por Negro Luque, pero el ex arquero de Italiano demostraba que tendría una tarde sin errores tapando las pocas aproximaciones claras del local. Y cuando el uno de Merlo no pudo evitar la caída, el primer asistente se encargó de anular la jugada por un dudoso offside.
La segunda etapa fue más de lo mismo, con Italiano buscando y la visita aferrándose al empate con dos líneas de cuatro bien paradas y dejando a Leiva y Benítez peleando solitariamente adelante. Incluso el técnico azzurro arriesgó poniendo un hombre más en ataque y haciendo debutar al ex Olimpo Nicolás Abot, quien veinticuatro horas antes estaba casi descartado por la demorada habilitación, pero sus ganas y entrega no alcanzaron.
Una pelota parada que no llegó peinar Martínez delante del arquero, un derechazo cruzado de Seba Gómez que pasó por delante del arco y un intento de Saccone desviado espectacularmente por Negro Luque fueron las chances más claras de las que dispuso el local. Pero pasaron los minutos y al ver que la victoria no llegaba, los tanos descargaron su bronca contra la terna arbitral hasta el pitazo final e incluso casi una hora más tarde en el playón aledaño a la zona de vestuarios.
