Sportivo Italiano ratificó su buen momento bajando al creciente Temperley, que venía de ganar cuatro partidos consecutivos, y de esta manera se consolida en lo más alto de la tabla con una racha de doce partidos sin conocer la derrota.
Más allá de la mínima diferencia que marca el 1 a 0 final, el conjunto de Ciudad Evita fue claramente superior a lo largo de los noventa minutos y pudo haberse quedado con un resultado mucho más abultado.
Solo en el primer cuarto de hora no hubo un equipo superior al otro, ya que por entonces se dedicaron a estudiarse y acomodarse de acuerdo a lo que el rival pretendiera. Pero después, el azzurro fue haciéndose cada vez más fuerte, especialmente por el gran trabajo del medio campo y marcó su dominio tanto territorial como en el juego.
Heredia mantuvo su costumbre de dejar un surco con sus subidas por el lado derecho, Rodas quitaba y distribuía con el oficio que todos ya conocen, Seba Gómez peleó todas y Britos manejó la pelota bajo la suela sin que pudiesen quitársela.
Justamente el número diez se encargaría de ejecutar a los 25 un tiro libre al corazón del área para que, tras encontrarse con el balón servido, Meza la bajara de pecho y abriera el marcador para el delirio propio y el de la numerosas parcialidad azzurra que se hizo presente.
Desde allí todo se hizo más fácil para el local porque el fondo mantuvo su orden para no pasar sobresaltos, los volantes multiplicaban el sacrificio que venían teniendo y adelante complicaban con una permanente movilidad a un conjunto celeste totalmente desconocido y dependiente de los pelotazos a Bazan Vera. Si Italiano no convirtió el segundo antes del descanso fue producto de algunas intervenciones destacadas de Crivelli y de la mala fortuna a la hora de definir.
Ya en la segunda parte, la visita fue agregando hombres en el ataque para tratar de revertir la historia, pero solo sumó confusión y nerviosismo, a tal punto que Bazan Vera empezó a discutir con cuanto rival se cruzase en su camino e incluso amagó con abandonar la cancha.
Mientras tanto, el azzurro seguía manejando estratégicamente el encuentro con la última línea empujando hacia adelante, donde Britos manejaba los hilos y se hacía dueño del juego, pero desperdició una oportunidad clarísima cuando Crivelli dio rebote ante un derechazo de Heredia y no pudo definir al encontrarse con la pelota muy encima de su cuerpo con el arco a su disposición.
Punto final para un partido donde el líder pudo mostrar su mejor actuación a nivel colectivo en lo que va del torneo y de esta manera se afianza cada vez más al sueño del campeonato.
