Debió pasar más de una cuarta parte del campeonato para que Sportivo Italiano alcanzara su primera victoria y en forma inobjetable por 2 a 0 ante Tristán Suárez con goles convertido por Verón y Britos en la primera etapa.
El equipo venía en alza desde la llegada de Alberto Pascutti como entrenador, pero no había logrado reflejarlo en los resultados porque tanto ante Colegiales como visitando a Chicago estuvo en condiciones de quedarse con los tres puntos y debió conformarse solo con uno en ambos casos.Pero esta vez el azzurro fue superior por donde se lo mire, como la tranquilidad que impone Anconetani bajo los tres palos y la concentración de los defensores para aplicar un sistema al que no estaban acostumbrados
También hay que destacar el despliegue de los volantes tanto para recuperar como para administrar el balón y el sacrificio de los hombres de adelante aún cuando no se les niega el gol.
Britos se hizo el conductor que tanto se extrañaba desde su vuelta y Verón fue pensativo como se le pedía en la zona de definición y más allá se ser los autores de las conquistas, fueron los puntos más altos en cuanto al nivel futbolístico.
A los os 16 Rami sacó rápido un lateral por la izquierda y Verón encaró hacia el área. Cuando el uno salía y desde ángulo muy cerrado, el juvenil delantero remató cruzado y la pelota dio en el poste izquierdo, pero por suerte volvió a caer en sus pies y en el segundo intento no falló.
Con la ventaja a su favor, el conjunto de Ciudad Evita jugaba tranquilo e incluso por un momento le cedió la pelota a su adversario, que jamás supo sacar provecho para poder acercarse hasta el arco de enfrente.
Al contar con espacios para la contra, el local se movía rápido hacia adelante, como sucedió a los 40 cuando Britos capturó un tiro largo desde la derecha y con su pierna menos hábil la metió por debajo del arquero para estirar las diferencias.
La segunda etapa pudo estuvo de más. El conjunto de Aldirico amagó con querer revertir la historia en los primeros minutos pero después dio la sensación de que podía haber terminado en goleada si Italiano mejoraba su puntería.
A los 16 Rami estrelló un cabezazo en el palo izquierdo y Verón se hacía imparable por los costados, a tal punto que primero Martínez y luego Ortiz vieron la roja por cometerle fuertes faltas para intentar frenarlo.
Allí se cerró definitivamente el partido porque Suárez jamás mostró síntomas de recuperación. Ni con diez hombres y muchos menos, tras las dos expulsiones, pudo hacerle fuerza a un azzurro que de a poco va ganando confianza y encontrando su verdadera identidad.
