Más allá de los merecimientos o no en cuanto a los resultados futbolísticos, ultimamente los fallos arbitrales terminaron perjudicando a Sportivo Italiano, como sucedió esta vez ante Colegiales ya que hubo una clara mano en la jugada previa al empate definitivo que el juez no advirtió.
La presencia del escolta del campeonato era un incentivo extra para tratar de alcanzar la primera victoria, pero el azzurro al principio no estuvo tan mentalizado y, si bien no trastabilló, cometió algunas distracciones que podrían haberle salido caro si Vildozo estaba algo más punzante. Encima las jugadas de pelota parada empezaban a complicar a tal punto que en una de ellas, a los diez, Buzzi estrelló un cabezazo en el palo izquierdo.
A todo esto, los volantes del conjunto de Ciudad Evita estaban bastante contenidos y el equipo sufría la falta de salida por los costados que le permitiera a los delanteros poder entrar en juego por esa vía y no dependiendo exclusivamente de lo que pudiese aportar Britos.
Sin embargo, a los 19 Rami recuperó el balón por izquierda y se la cedió a Pinto, quien lanzó el centro al segundo palo donde apareció justo de Correa para definir con clase y poner a Italiano en ventaja. Desde ese momento cambio la mentalidad del equipo de Pascutti, porque creció en confianza y en juego para pasar a ser el protagonista del encuentro.
Una mala salida de Anconetani que no pudo ser aprovechada y un disparo de Barale que salió cerca fueron algunas oportunidades con las que contó un Colegiales sorprendido por el buen planteo y la solidez defensiva del adversario.
El local hacía un buen papel y a los 41 estiró las diferencias cuando Britos tocó para Correa por la derecha y llegó el centro a la cabeza de Rami para que hiciera su presentación en la red vistiendo la camiseta del azzurro.
Los aplausos de la gente en el cierre del primer tiempo daban clara muestra de que la historia parecía definitivamente encaminarse, pero el descuento de Vicente a los diez volvía a poner un poco de cautela.
Con Italiano queriendo el tercero y con los de Munro buscando la igualdad se hizo un partido bastante dinámico y de resultado abierto, aunque fue Verón(había ingresado por Castagnino) el que estuvo más cerca de mandar la pelota al fondo de la red a los 32 cuando quizo colocarla por arriba del arquero que le adivinó la intención.
Cuando todo parecía encaminarse hacia la primera victoria del azzurro en el torneo, Cereseto dominó la pelota con la mano sin que el árbitro lo notara, estrelló un remate en el palo derecho y en el rebote apareció González para establecer el 2 a 2 definitivo.
