El azzurro hizo propio el protagonismo en la primera parte, con una presión permanente sobre el campo adversario para tratar de hacerlo equivocar. De esa manera se acercó bastante hasta el arco de Gagliardo hasta transformarlo de a poco en figura.
Antes del cuarto de hora Britos elevó un cabezazo por encima del travesaño. A los 25, el uno sacó al corner un derechazo de Rami, diez minutos después hizo lo propio en un zurdazo de Seba Gómez y a los 39 tuvo la fortuna de que Verón no pudo enganchar cuando había salido lejos.
Era más el conjunto de Pascutti ante un “Canario” que trataba de generar con sus tres volantes ofensivos, pero pocas veces lo hicieron colectivamente a tal punto que Anconetani fue por momentos un espectador más ya que solo se contabilizó un disparo de Barbieri y otro de Bueno que salieron desviados.
El primer tiempo se cerró sin goles, pero algo de polémica porque hubo una jugada en la que Pineda chocó a Verón en el área y para muchos fue claro penal, pero no para el juez que dejó seguir.
También el segundo capítulo arrancó con cierta confusión por una caída de Lamacchia mientras forcejeaba con un defensor rival tras un tiro libre, pero en este caso pareció que el agarrón era mutuo. Después, a los 14 Alcaraz le fue fuerte de atrás a Rami y, si bien la falta fue cobrada, ni siquiera vio la amarilla.
Los minutos corrían, llegaban los cambios de uno y otro lado pero el espectáculo se fue empobreciendo cada vez más. El local parecía tocado por las oportunidades desperdiciadas y los de Jáuregui no le encontraban la vuelta para penetrar a la bien parada última línea azzurra.
Todo transcurría sin sobresaltos, pero a los 23 un tiro libre desde la derecha a favor de Flandria no fue peinado por poco por los hombres que esperaban de frente al arco y Anconetani debió manotear la pelota casi en la raya antes de contenerla.
Después fue Italiano quien contó con la más clara porque López le ganó a Mayola en el fondo cuando parecía que el balón ya se iba y la metió en el centro del área, donde Astudillo se pasó, no la pudo empujar y Gagliardo terminó controlando la situación.
En el cuarto de hora final y tras la expulsión de López por falta sobre Barbieri, los de Ciudad Evita se resguardaron unos metros más atrás, pero ni así pusieron en riesgo su propia valla porque la defensa siempre estuvo firme y como adelante no pasó más nada fue cero para ambos.
