Para
Sportivo Italiano fue una de esas tardes que deberá olvidar lo más rápido
posible porque fue un equipo totalmente desconocido ante un contundente Liniers,
que terminó pasándolo por arriba como quedó establecido en el marcador.
El declive
futbolístico que venía teniendo el “Azzurro” en los últimos partidos se acentuó
en el reducto de Villegas, donde cometió errores increíbles en todo aspecto y
en todas sus líneas, algo que fue aprovechado por un rival inteligente y muy
preciso para anotar cada vez que se le presentó una posibilidad de gol.
El conjunto
de Mario Rizzi estuvo en la cancha solo en el primer cuarto de hora cuando jugó
por abajo y abrió la por los costados para llegar al área de enfrente con un
par de chances claras de Di Biasi y Rojano como para ponerse en ventaja.
Del otro
lado, la “Topadora” implementaba la idea de mantener el orden ante el lógico
protagonismo que intentaría imponer el rival y empezó a morder en todos los
sectores para obtener el balón, con Díaz como eje. Justamente el número diez, a
los 27 se la cedió a Cáceres, quien metió un zurdazo inatajable para poner en
ventaja y darle impulso anímico a su equipo.
Pese a la
desventaja inicial, Italiano siguió buscando y pudo igualarlo en una que tuvo
Kissner y ganó el uno, pero su defensa se mostró muy endeble a tal punto que
dos envíos aéreos de Díaz terminaron con cabezazos de Lobótrico y Torres en el
fondo de la red para cerrar el primer tiempo tres goles arriba.
Algunos recordaban
el partido de Liniers de la semana anterior en el que ganaba por la misma
diferencia y después se lo igualaron, pero en esta oportunidad no corrió
riesgos porque en la visita siguió predominando la confusión y sus intenciones
de revertir la historia fueron intrascendentes durante toda la segunda parte.
Los cambios
realizados por Rizzi tampoco hicieron efecto, porque no pudo recuperar la mitad
de la cancha y menos hilvanar alguna jugada asociada como para que Rojano o
Kissner, y un rato después Galeano, pudieran gritar al menos para descontar y que
la derrota fuese más decorosa.
Nada le
salía al conjunto de Ciudad Evita, las desatenciones se repitieron y eso
desencadenó la llegada del cuarto gol para sellar una derrota categórica y
preocupante, con el único aliciente de que sigue en la punta gracias a que los
de atrás por ahora no se le acercan.