J.J.Urquiza
y Sportivo Italiano cerraron la temporada de la Primera C con un empate y la
cabeza puesta en el futuro, donde los celestes estarán complicados con el
promedio y el “Azzurro” jugará en la categoría superior tras haberse coronado
campeón en la jornada anterior.
Por eso ambos entrenadores pusieron en la
cancha a varios jugadores que no eran habitualmente titulares, especialmente en
la visita donde incluso se produjo el debut de varios juveniles.
De esta manera, en el arranque todo era
impreciso y frío como la tarde, aunque se notaba que el local tenía mayor
rodaje que su adversario porque al menos sus integrantes sumaban más prácticas
y partidos jugando juntos ante un adversario que mostraba muchos desencuentros
posicionales y la consecuente imprecisión en los pases.
Drago debió intervenir al minuto ante un
intento de Galeano pero después pasó poco y nada hasta que a los 25 Brisuela
apareció por sorpresa en el área visitante entrando por derecha y su remate fue
a parar al fondo del arco.
Italiano no mejoraba, su arquero volvería a
aparecer justo para manotear un derechazo de Varela y la primera oportunidad
clara se dio en el cierre de la primera etapa cuando un centro pasado desde la
izquierda fue cabeceado por González casi sin fuerza sobre el palo izquierdo.
Con el ingreso de Martínez y con Oviedo más
retrasado, el conjunto de Mario Rizzi tuvo mayor protagonismo y se vio lo mejor
de la visita. Además, era para destacar la prolijidad con la que se desempeñaba
el debutante Bulacio pese a sus escasos 16 años, aunque el esfuerzo lo haría
dejar la cancha casi en el cuarto de hora del complemento.
En ese momento fue cuando Italiano agotó las
variantes como muestra de que las cosas no salían bien y no quería irse de Loma
Hermosa con las manos vacías. Entonces tuvo más ideas, fue más agresivo y contó
con un golazo de Oviedo desde casi media cancha para poner el empate.
El trámite siguió siendo parejo y el reparto
de puntos era lo más lógico, pero debió aparecer nuevamente Drago para poner
justicia en el marcador al contenerle un penal a Galeano (por mano de Focaccia
tras un córner desde la izquierda) y transformarse en la figura del partido que
marcó la despedida del “Azzurro” de la Primera C.