El azzurro arrancó bien parado, tratando de controlar el balón, pero no supo como idear jugadas en ataque porque Britos era seguido de cerca por Vigna, los volantes externos no aparecían demasiado seguido y Astudillo no era abastecido como para que pudiera tener una chance clara frente al arco.
La única que tuvo el local fue a los 35 cuando Verón sacó un zurdazo bajo que Evangelisti contuvo sin problemas. Mientras que por el lado del “Candombero” directamente no se contabilizó ningún remate que pusiera en riesgo a Anconetani.
Imperiale debió ingresar por el lesionado Correa antes de finalizar el primer tiempo y fue justamente el mendocino quien a los 5 de la segunda parte habilitó a Astudillo por el centro del área y cuando se preparaba a rematar fue chocado desde atrás por un defensor rival, pero el juez dejó seguir.
Seis minutos después el árbitro si vio penal de Pinto por manotear a Cipriani y el nueve lo trasformó en gol colocándola arriba y a la izquierda del arquero.
Otra vez Italiano en desventaja, perdido en la cancha y soportando el disgusto de los hinchas, que estallaron a los 18 cuando Bermúdez sancionó penal sobre Verón, pero el primer asistente marcó previamente fuera de juego del juvenil delantero.
Mientras la visita se iba aferrando a su primera victoria, Piersimone hacía ingresar a Castagnino primero y a Rami después, pero ni ellos ni el resto de sus compañeros estuvieron cerca de igualar el partido.
El final marcó una nueva derrota como local que hace peligrar más aún la permanencia del azzurro en la Primera B y provocó los gritos generalizados de desaprobación por parte de los hinchas tanto hacia jugadores, como al técnico, los dirigentes e incluso a la radio partidaria.
