Con el regreso de Zalio tras la suspensión se suponía que el azzurro tendría más generación en la parte ofensiva junto a Soliño y los dos de adelante. Sin embargo, la visita debió soportar la presión permanente de su rival desde el comienzo y se le dificultó bastante encontrar los caminos para llegar al arco de enfrente.
La mayor posesión del balón le permitía a los de Devoto jugar casi completamente en campo adversario, pero algunas falencias en la zona de definición le impedían aventajarse en el marcador.
Drago no podía descuidarse y en los primeros cinco ya había intervenido en un tiro libre y un corner que buscaban quebrar su seguridad. Después fue Martínez quien tuvo su chance con un remate cruzado desde la izquierda que salió cerca del palo opuesto.
Casi cumplida la media hora, Zalio fue derribado al borde del área y Herensperger vio la roja por último recurso, pero eso no le impidió al “Carcelero” seguir con su plan de presionar al rival lo más adelante posible tras rearmar la defensa.
Luego del descanso, los de Ciudad Evita insinuaron algo más y a los siete lograría ponerse en ventaja a través de Mariano Díaz, luego de un tiro libre de Cobelli por una falta que a él mismo le habían cometido.
Todos imaginaban que se le abriría el partido al equipo de Santorelli, pero entre ambos arqueros fue Drago quien siguió siendo más protagonista por sus correctas intervenciones.
A los 24 Alvarez recibió la segunda amarilla y dejó con nueve a Lamadrid, que ni así se resignó a buscar la igualdad aunque ahora si quedaba bastante expuesto a algún contragolpe por los espacios que dejaba atrás.
Tuvo el azzurro alguna posibilidad de liquidarlo, pero le faltó quizá algo más de atrevimiento par evitar ese sufrimiento que debió soportar hasta el pitazo final y poder festejar un nuevo triunfo fuera de casa que lo sigue manteniendo expectante a lo que sucede en la parte superior de la tabla.
