La tarde era prometedora para los de Pascutti porque trataron de imponer protagonismo desde el comienzo con un Astudillo activo, que forzaría en tres oportunidades la reacción justa de Gambandé para evitar la caída de su arco.
Pero una vez más Italiano se quedaría en inferioridad numérica cuando faltaba mucho por jugarse y Vázquez debió entrar para rearmar la defensa, ubicándose como central mientras que Lamacchia se corría al lateral izquierdo.
A partir de ese momento la visita debió acudir a una cuota extra de sacrificio para no trastabillar ante un rival que pasó a adueñarse del balón y trató de aprovechar alguna aparición de Daolio por el sector derecho para acercarse hasta Anconetani.
Sin embargo, Defe no podía quebrar al fondo visitante y para la segunda parte Della Picca sacrificó un hombre del fondo para sumar juego del medio hacia delante con los ingresos de Lillo y Noriega.
Del otro lado, Pascutti mandaba a la cancha a Verón en reemplazo de Rami con la intención de ejecutar algún contragolpe cuando el local se le venía cada vez más, abriendo la cancha con González por un lado y Ortega por el otro.
A los 19 salvó Lamacchia la apertura del marcador, diez después Anconetani sacó con los pies frente a Coria y Noriega se lo perdería primero de cabeza y después mano a mano con el uno “tano”, que iba transformándose en figura.
Los del bajo Belgrano no podían quebrar a los de Ciudad Evita, que aguantaban el cero con uñas y dientes. Ya en tiempo adicionado, un tiro libre de Britos que salió muy cerca del ángulo superior izquierdo casi deja helados a los simpatizantes del “Dragón” que finalmente debieron conformarse solo con un punto, cuando había jugado setenta minutos en superioridad numérica.
