De esta manera el azzurro se alzó con los tres puntos por primera vez en condición de visitante y ratificó el crecimiento colectivo que viene mostrando desde la llegada de Alberto Pascutti a la conducción técnica.
En el rendimiento del equipo mucho tuvo que vero la buena actuación individual de varios jugadores, entre ellos Gustavo Britos y Gonzalo Verón, quienes asumieron la conducción y fueron partícipes de la mayoría de las jugadas de ataque.
Solo en los primeros minutos el trámite estuvo parejo porque a partir de los 15 la visita se fue para adelante con la decisión de ganar el partido y a los 23 se pondría en ventaja a través de Rami, quien definió a la izquierda de Migliardi tras la justa sesión de Britos desde la izquierda.
A los 34 Britos se perdería el segundo tras una devolución de Rami ante un Morón confundido y que dependía exclusivamente de los que pudiese hacer Akerman en el sector ofensivo. No obstante, los de Daniele casi llegan inmerecidamente a la igualdad a los 44 cuando González estrelló un cabezazo en el travesaño.
El local amagó con recuperarse tras el descanso, pero los de Ciudad Evita seguían siendo superiores a partir de la creatividad de Britos arrancando muchas veces recostado por la derecha, con Verón imparable, con la movilidad permanente de los delanteros, con Huerta perfectamente ubicado para cortar en el medio y el empuje de Ronconi desde la seguridad del fondo.
A los 26 Lillo cabeceó cerca del palo izquierdo, pero en su afán por empatar el “Gallo” quedó muy expuesto a la contra de Italiano, que entre algunas tapadas de Migliardi y otras tantas jugadas en las que solo le faltó definirlas no pudo terminar goleando.
El balance final dejó muchas cosas positivas para el azzurro de cara al futuro, mientras que Morón solo sumó más preocupación a su pobre presente que lo tiene ahora en el penúltimo lugar de la tabla, que ocupaba justamente su rival antes de este cotejo.
