A simple vista la diferencia final marca una notoria superioridad de Sarmiento durante el partido, pero no fue tan así si nos guiamos por lo que sucedió desde el inicio cuando el trámite era parejo, con dos equipos con buen criterio y con decisión para ir a buscar el arco de enfrente.
Primero fue la visita quien llamó la atención mediante un intento de Lo Bianco que salió cerca del ángulo superior izquierdo y luego con un tiro libre de Zuleta que logró despejar Anconetani cuando solo iban diez minutos de juego.
Pero enseguida contrarestaba Italiano a través de Britos y las corridas incesantes de Saccone, quien creaba bastantes complicaciones sobre los costados de la defensa rival. Así un tiro libre de López terminó siendo desperdiciado cuando Risso se llevó la pelota por delante dentro del área chica y salió por arriba en lo que pudo haber sido la apertura del marcador. Los de Blanco seguían creando, como quizá no lo había logrado en sus anteriores presentaciones, pero no la metía. Como Britos, quien primero se encontró con la tapada de Burela y en la jugada siguiente con la estirada de un defensor para sacarla al córner.
Mientras tanto, Sarmiento era más práctico para salir rápido de contra y reuniendo muchos hombres. Ganaba siempre en las alturas, forjaba algún error rival mediante la presión en la mitad de la cancha y allí siempre atento Zuleta para meter alguna pelota precisa en cercanías del arco.
Iban 39 cuando un corner desde la izquierda se desvió al llegar al área y Toledo de volea metió el primero pese al esfuerzo del uno azzurro. Pero el local no se dejó estar y hubiese sido justicia el empate parcial si Saccone no le erraba increíblemente al arco cuando tras pase de López quedó solo ante el arquero y la cruzó hacia el palo derecho.
Con bastante orgullo, Italiano salió a revertir la historia en el complemento. Al minuto lo tuvo Risso pero tapó Burela, luego Heredia desde lejos remató cerca del travesaño y tanta insistencia tuvo sus frutos. A los siete Ezequiel Molina arremetió por izquierda, entró al área y tras fallido despeje de Ayala se la cedió a Risso para que solo tuviese que empujarla.
Allí el encuentro se apagó un poco, hasta que Sarmiento se reagrupó nuevamente de media cancha hacia delante con Zuleta y Lo Bianco, bien apoyados por Llamos y Saboredo por los costados para explotar la capacidad goleadora de Toledo. A los 17 la perdió Heredia por la derecha y la rápida jugada llegó al área donde Lo Bianco se encontró primero con el rechazo de Anconetani, luego fue Velázquez quien evitó el gol pero el ex nueve de Chacarita no falló y puso el segundo.
A partir de allí hubo un quedo muy marcado en Italiano tanto físico como futbolístico que el rival no desperdició. Resbalones varios entre los centrales y Toledo con viveza se metió entre ellos, eludió al arquero abriéndose a la izquierda y definió sin ningún obstáculo.
Era asunto liquidado, pero Villalba se encargaría de poner el broche sobre el final a un muy buen arranque de Sarmiento que le permite decir presente en la lucha por cosas importantes. Mientras tanto, Italiano que venía dulce, deberá corregir algunos detalles tanto en la definición como los desacoples que se producen entre los centrales si quiere volver a sonreir.