Las altas temperaturas hicieron que el árbitro detuviera el encuentro entre Sportivo Italiano y Cambaceres a los veintiocho minutos de cada etapa para que los futbolistas pudiesen hidratarse y refrescarse, como para aliviar un poco el cansancio extra.
También los hinchas azzurros sufrieron los casi 35 grados que acompañaron el desarrollo del partido y desde el campo de juego les acercaron agua fría, al igual que hizo un dirigente local con la delegación del conjunto de Ensenada que se ubicó en la escasa sombra que había en la tribuna opuesta.